La Biofábrica de Ence en Lourizán constituye un motor de crecimiento para Pontevedra y para toda Galicia. Su actividad tiene importantes repercusiones en términos de empleo, creación de riqueza y contribución social. Así, durante el 2020 la compañía adquirió materiales, servicios y materia prima por valor de más de 140 M€ en la comunidad gallega.
La actividad de Ence en Pontevedra genera 5.100 puestos de trabajo en toda Galicia. Una cifra que pone de manifiesto el papel que Ence ejerce en la comunidad gallega , contribuyendo al desarrollo económico y social de su entorno mediante la generación de empleo directo, indirecto e inducido y la puesta en marcha de proyectos sociales.
Pero la contribución de esta biofábrica va más allá de la creación de puestos de trabajo. Pontevedra y todo su entorno son uno de los principales beneficiarios de las compras que realiza el grupo en la comunidad autónoma. La compañía adquirió en 2020 para su biofábrica materiales y servicios por importe de casi 49€ en Galicia.
Las compras realizadas en Ence Pontevedra se dividen en tres grandes bloques. Por una parte, la compra de materiales, en los que la compañía invirtió casi 11,4M€ en esta comunidad autónoma.
Por otro lado, la adquisición de materia prima durante el 2020 se elevó hasta los 91,2M€€ en Galicia. Por último, y durante este mismo periodo, el volumen de compras en concepto de servicios fue de 37M€.
Además, Ence, ha demostrado su firme compromiso con las pequeñas y medianas empresas de la comarca a través de otras iniciativas, como la adquisición de 30.000 mascarillas confeccionadas con tela homologada TNT (textil no tejido), de acuerdo a la guía técnica del Ministerio de Industria, a la empresa Albino González, un pequeño negocio situado en Pontevedra que se reinventó para subsistir ante la compleja situación causada por el coronavirus.
La biofábrica pontevedresa ha mantenido su operación durante la pandemia, gracias a la temprana y rigurosa aplicación de un protocolo de seguridad. Ello ha permitido mantener su actividad –esencial- así como el empleo. La planta incluso ha generado puestos de trabajo en estos meses y lo ha hecho, además, con las máximas garantías de seguridad.
Por otro lado, la actividad de Ence Pontevedra constituye un ejemplo de contribución a la economía circular y a la sostenibilidad. Prueba de ello son los distintos certificados ambientales obtenidos. La planta cuenta con la etiqueta ecológica Nordic Swan, ecoetiqueta de los países nórdicos, por cumplir con los criterios más exigentes de respeto ambiental. También recibió la Distinción de Oro de la Comisión Europea por su mejora ambiental, así como el sello “Residuo Cero” de AENOR.