Ence invierte en mejoras más de 7 millones de euros durante la parada técnica anual de la biofábrica de Pontevedra

La biofábrica de Pontevedra renovó su actividad habitual tras ejecutar, desde lo pasado 6 de julio, su parada técnica anual. El proceso de mejora y mantenimiento de las instalaciones precisó de inversiones por valor de 7,5 millones de euros, y en el mismo se priorizó la seguridad de todas las personas que tomaron parte en los trabajos.

A pesar de tratarse de una parada singular, debido a la situación originada tras la crisis sanitaria, la compañía logró mantener los excelentes niveles de seguridad conseguidos durante los últimos años. Esto se debe, en gran medida, al exigente protocolo de seguridad que se mantuvo durante todo el proceso de mejora. El fin de garantizar las condiciones óptimas de seguridad y minimizar el riesgo de contagio, la biofábrica se dividió en 11 sectores de trabajo, aislados unos de los otros.

Igualmente, para poder acceder al recinto industrial, era preciso someterse a la prueba de detección de COVID-19, así como superar una actividad formativa específica sobre el protocolo de prevención implantado, bajo la modalidad online y demostrar el conocimiento mediante un test. Entre el resto de medidas desarrolladas, cabe destacar la toma de temperatura corporal en todos los accesos, el uso obligatorio de máscara, la identificación del personal mediante brazaletes asignados la cada sector, la distancia entre personas y desinfección constante de las zonas de trabajo, tanto en espacios interiores como exteriores.

Durante la parada técnica anual, la planta se sometió a uno exhaustivo programa de mejoras para incorporar nuevas tecnologías, con el objetivo de seguir reforzando su excelencia ambiental, así como su eficiencia y fiabilidad.

En medio de la actual crisis sanitaria y económica, Ence apuesta decididamente por invertir y crear actividad en la comarca de Pontevedra. Por esta razón, gran cantidad de las empresas auxiliares que trabajaron durante la parada técnica son gallegas, a las que hay que sumar otros servicios como el alojamiento o mantenimiento de los trabajadores, prestados por negocios del entorno de la ciudad pontevedresa.