Irene Trabazo, una de las nuevas promesas del ciclocross español, reivindicó, coincidiendo con el Día de la Mujer, el papel que la mujer está ejerciendo dentro del deporte de competición y, más concretamente, en el ciclocross: “Es una de las disciplinas del ciclismo donde el sector femenino está aumentando de forma exponencial, ya que cada vez somos más. Recuerdo cuando competí por primera vez que en categoría cadete no éramos muchas más de 10, ahora hay parrillas de 30 o 40 niñas.”
Esta ciclista marinense de tan sólo 21 años cuenta en su palmarés con un Campeonato de España y diversos títulos gallegos, de participar en las pruebas de la Copa del Mundo en países como Bélgica o Francia y, mismo, de disputar con la Selección Española el Mundial de Ciclocross.
Sus inicios en la bicicleta comenzaron a la corta edad de 8 años, como un mero hobby. Por aquel entonces, Irene pudo probar diversas modalidades dentro del ciclismo, y mismo iniciarse en otros deportes como la natación. Con todo, una vez experimentó el ciclocross, la marinense encontró su pasión, atraída por su nivel de exigencia y sus particularidades únicas: “El ciclocross es una disciplina del ciclismo que es diferente a todas las demás. Se desarrolla en la temporada invernal, la duración es relativamente corta (mis carreras duran alrededor de los 45 mí) y los circuitos son totalmente cambiantes: los hay secos, los hay mojados, los hay que son auténticos barrizales… cada competición es un reto y todos son diferentes.”
Actualmente, el 40% de la población femenina en España practica deporte, cifra que no paró de crecer desde la década de los 90, cuando el porcentaje era de solamente un 22%. El cambio en la sociedad tuvo su reflejo en la élite, donde se multiplicaron los éxitos deportivos en modalidades femeninas, siendo Irene Trabazo una prueba de este cambio.
No hay duda de que llegar dónde está se lo ganó con sudor, fruto del esfuerzo y la constancia. Con todo, como beneficiaria por tercero año consecutivo del Plan Social de Ence en Pontevedra, Irene destaca que el apoyo de la compañía fue clave en su mejora deportiva: “Sin duda la ayuda de Ence está siendo fundamental, ya que me permite estar en pruebas internacionales como la Copa del Mundo, las mejores pruebas del planeta.”
Durante los últimos tres años, Ence ayudó a 321 clubes y deportistas a través de su Plan Social, destinando casi 3.000.000€ a impulsar el deporte base de la comarca. Mediante este plan se refuerza la dedicación de las deportistas que, como Irene, suplen con su sacrificio a falta de medios.
El Plan Social de Ence en Pontevedra es una de las iniciativas sociales de mayor envergadura realizada por una empresa privada en España. Supone una importante contribución al deporte base y al aumento de la calidad de vida de los ciudadanos de Pontevedra y su comarca. Además, enmarcado en la política de Sostenibilidad llevada a cabo por Ence, el Plan contribuye a complementar la calidad en la gestión ambiental de la biofábrica de Lourizán, acreditada por los reconocimientos de la Comisión Europea a la mejora ambiental y por la ecoetiqueta Nordic Swan.