Ence comenzó a vincular los precios de la madera y la celulosa en el año 2011. Una gran parte de los productores, las empresas suministradoras y Ence entienden que el precio de la madera esté vinculado directamente con el precio de la pasta de papel. Con ello se garantiza a los productores forestales el acceso a los beneficios económicos de los ciclos altos de precios y se garantice la competitividad del sector, con un esquema flexible y transparente que permita contraer estas primas en las épocas en las que los descensos de la demanda global de celulosa obliguen a ajustar los precios en origen para mantener la penetración en los principales mercados europeos.
El coste de la madera se aproxima al 60% del valor final de una tonelada de pasta de papel. La creación de nuevas fábricas de celulosa en Latinoamérica y el Sudeste asiático ha incrementado la competencia global en el sector. El trabajo conjunto de los diferentes elementos de la cadena forestal en Galicia y el norte de España es para todo el sector la única estrategia que permitirá asegurar el aprovechamiento de las ventajas del norte de España.
Transparencia y claridad en el precio de la madera, y unas reglas de juego claras y pensadas para la generación de relaciones bajo un esquema en el que los ciclos altos de los precios de la pasta beneficien tanto a la industria transformadora como a los productores de madera , son para Ence fundamentales a la hora de alcanzar este objetivo.